Proyecto "Sembrando Actitud"

Estamos enormemente orgullosos de haber podido participar en tes proyecto. Ha sido pionero en Málaga y creemos que puede ser una primera piedra para establecer una  red de mentorización por todas las empresas  que quieran participar. Debemos y queremos darle las gracias a la Asociación Arrabal por su gran esfuerzo y trabajo para que  esta gran historia  pudiera ver la luz con el éxito que ha conllevado. También, cómo no, a la empresa Limasa por  su apoyo a la hora de facilitarnos la consecución de este proyecto. Vamos a crear varios post con el proyecto “Sembrando Actitud”. Primeramente os mostraremos la forma con la que los mentores se han formado y trabajado, en segundo lugar plasmamos un texto de grandísimo sentimiento sobre toda la experiencia  vivida de unas de las mentoras, Ely Ramírez y, para terminar, mostraremos la memoria técnica de la Asociación Arrabal y la tabulación de cuestionario realizada a los alumnos mentorizados.

Durante el pasado año de 2014 estuvimos preparando este proyecto pionero en Málaga que lo hemos denominado “Sembrando Actitud”. ¿En qué consiste?, Pues es  un Proyecto en colaboración con la Asociación Arrabal  orientado a realizar un acompañamiento personalizado de jóvenes con inquietudes y en alto riesgo de exclusión laboral  con objeto de que puedan afrontar las dificultades en las que se encuentran inmersos en su intento por lograr su integración laboral o social.

“Sembrando Actitud”, es un proyecto pionero en la provincia de Málaga, en el que Agentes Dinamizadores de Limasa, se involucran en el proceso de cambio que desea asumir un joven con falta de habilidades sociales o inteligencia emocional.

Este proyecto se inició en 2014 con la formación que nos impartieron los técnico de la Asociación Arrabal y que consistió en preparar a los mentores. Se inició en 2014 con la impartición de 3 sesiones formativas  con técnicos especializados de Arrabal para preparar a los mentores en la siembra de  los hábitos que queríamos inculcar a través del kit de semillas, lo que hemos querido denominar “Huerto de Emociones”, que habíamos diseñado para tal fin; las cuales cuentan con lo mejor que hemos considerado del campo de la psicología, coaching, pnl, gestalt y todo aquella disciplina que habíamos comprobado que podía inculcar cambios en los beneficiarios.

Los objetivos específicos del proyecto “Sembrando Actitud” son:  Dotar a los jóvenes de herramientas para que tengan la posibilidad de crear su propia realidad. Lo que nosotros consideramos que debe de estar sembrado en nuestro “Huerto de Emociones”:

· Conocer sus capacidades y limitaciones

 · Ser capaces de plantear metas

· Ser conocedores de la importancia de su apariencia personal

 · Ser conocedores de su percepción ante los demás.

A continuación, detallamos las fases del proyecto:

Fase 1.- Selección de Mentores dentro de los Agentes Dinamizadores de Limasa  y de jóvenes usuarios. Esta fase de selección fue todo un éxito puesto que fueron 66 Agentes Dinamizadores de Limasa los interesados en participar en este proyecto.

Sin embargo, para estructurar mejor el proyecto y darle el seguimiento más efectivo, decidimos que los grupos fueran de 11 mentores a la vez.

Fase 2.- Transmisión de VALORES o desarrollo del “Kit de Semillas” con el que vamos a trasladar nuestro aprendizaje a los jóvenes usuarios.  En una sesión formativa se le explicara a los mentore pautas y herramientas necesarias con las que van a trabajar con los jóvenes en función de las carencias detectadas en los mismos, para que puedan trabajar en la sesión individual cualquiera de las necesidades que a continuación mencionamos:

· Empoderamiento social/Autonomía personal/Iniciativa

· Empatía/Comunicación

· Autoestima

· Responsabilidad/Gestión del tiempo/Organización

 · Compromiso Social/Orientación al logro/Calidad

· Interculturalidad/Trabajo en equipo 6

· Tolerancia/Inteligencia emocional

· Resolución de Conflicto/Autocontrol

· Escucha Activa

· Creencias Limitantes/Flexibilidad/Adaptabilidad

Fase 3.- Tutorías entre los Mentores y los Jóvenes. Coon un máximo de seis reuniones y un mínimo de dos.

 Las sesiones de mentorización tendrán lugar en las instalaciones donde se desarrolla el trabajo de los mentores. La duración de cada una es de 45 minutos y el encuentro del mentor y el alumno se llevó a cabo dentro del espacio y descanso laboral del mentor. Los mentores y alumnos se han reunido cada uno de ellos en diferentes zonas de Málaga por la idiosincrasia característica de Limasa.

 Fase 4.- Reunión en las Instalaciones de Limasa; en donde se presentó a los jóvenes participantes la empresa y los diferentes perfiles profesionales que suelen contratar, así como un breve análisis de los diferentes puestos de trabajo a nivel competencial y la política que sigue la empresa en materia de recursos humanos.

Fase 5.- Evaluación de resultados del Proyecto. Colaboraciones Para el desarrollo del proyecto hemos contado con la colaboración de los y las profesionales de la Asociación ARRABAL, de reconocido prestigio en el desarrollo de proyectos de orientación e inserción laboral con colectivos con dificultades y en riesgo de exclusión.

La iniciativa fue ampliamente comunicada dentro de la empresa LIMASA, causando una gran acogida (más de 66 trabajadores quisieron participar como mentores), y externamente a través de diferentes medios de comunicación local. Continuidad de la Iniciativa

Una de las próximas iniciativas es que los mentores de los Agentes Dinamizadores de Limasa puedan tutorizar a futuros mentores en empresas que requieran de nuestra ayuda.

Los medios de comunicación también se hicieron eco de este proyecto pionero. Gracias a Málaga Hoy por su gran artículo.

Vídeo realizado por Arrabal sobre las impresiones de los Alumnos mentorizados.

A continuación, el texto gran grandísima carga emocional de la Agente Dinamizadora, Ely Ramírez. Seguro que os encanta...

La Semilla del Todo. El Abrazo.

No hace tanto que me ofrecieron el poder colaborar en una nueva experiencia en la que se embarcaban los ADN a través de la asociación Arrabal. Me hablaron de valores, de semillas, de buena actitud y, no sé, a mí me gustaron todas esas palabras.

Siempre me he movido por impulsos. A veces de forma torpe y otras de forma acertada; pero siempre dejándome llevar por lo que sentía. Y no sé, es algo que, al menos, me ha permitido actuar sin temor a equivocarme, porque ya sea de forma positiva o negativa, he terminado aprendiendo y sintiendo cosas nuevas. Y qué mejor cosa que no morir en la ignorancia. De lo que sea.

Acudí decidida a unas jornadas en la que nos explicaba Sonia todas las expectativas de un nuevo proyecto. Se llamaba “Sembrando Actitud”. Sembrar, bonita palabra. Significa tantas cosas; ilusión, cuidar, nacer, permanecer, interés, sentir… En definitivas cuentas, amor.

Ely Ramírez (derecha) y Sheila.

Sonia González Pachón nos explicó que un grupo de chicos y chicas jóvenes no habían tenido mucha suerte en el ámbito laboral sobre todo por su inexperiencia y que, tal vez, nosotros con el único ofrecimiento que el de contar nuestras experiencias laborales vividas, podríamos servirles de ejemplo. Reconozco que al escuchar la palabra “ejemplo” me asusté, muchísimo ¿Ejemplo? ¿De qué? Yo no me veía ejemplo de nada. Es más, sentía que me habían acompañado errores en mi vida que aún me perseguían ¿Cómo iba a servir yo de ejemplo a unos chicos que igual sin mala intención les estaba induciendo a hacer algo mal? Entonces, al hacerme esa pregunta, caí en la cuenta que sabía de errores y consecuencias y de buenas intenciones y de temores y de miedos. Ahí comprendí que, tal vez, esto de “sembrar actitud” no sólo valía para estos chicos sino que también podía ser muy válido para mí. Tenía miedos. Miedo a equivocarme, miedo a hacer algo mal y que tuviese una mala consecuencia en otros. Comprendí también, que las cosas hechas con buena intención, si fallaban, siempre podían terminar en un “lo siento, de corazón” en un nuevo aprendizaje y que eso, no podía ser nada malo. Era hora de empezar a avanzar. Yo la primera.

Me entregaron una carpeta en la que iba una ficha con un nombre de una chica, Sheila Alba (puaff, debo reconocer que así de entrada ya me gustó el nombre). Semillas a trabajar: la 2 y la 4. Pares, los números pares. Siempre me gustaron, más que los impares. Para cualquiera le puede resultar una tontería, pero empezar algo que te genere lo que se llama “buen rollo” no tiene comparación ni color. Eso es así y todos lo sabemos.

Se había decidido que los miércoles durante mis 25 minutos de bocadillo más 20 minutos que nos ofrecía Limasa, iba a compartir mi tiempo con Sheila. Había llegado el momento de comenzar la obra. El cuadro que Sheila y yo íbamos a pintar juntas con el desconocimiento de ambas de cómo iba a quedar. Y qué gusto, porque no hay nada más emocionante y a la vez enriquecedor que empezar a hacer algo sin saber dónde vas a terminar. Tremendo. 

Miércoles, hora del desayuno. Llegó el día.

Vi una chica joven, muy joven, menuda, tímida, con un rostro muy dulce y una amplia sonrisa. Pensé que nada podía ir mal cuando en la primera carta de presentación te ofrecen una sonrisa y más aún cuando se muestra sincera. Sonrisa es generosidad, buena intención e ilusión. Qué buen comienzo. Me di cuenta que ahí estaba nuestra primera semilla, la que iniciaba todo. Nuestra sonrisa al conocernos.

Sheila y yo durante varias semanas charlamos. Al principio debo reconocer que yo más que ella, pero bueno, poco a poco conseguimos dejar fluir las emociones y dudas para conseguir hallar supuestas soluciones que sólo los días, la vida, le dará respuestas a Sheila. Porque, ¿qué es la vida sino un continuo aprendizaje de lo que queremos conseguir o llegar a ser? No importa la edad, no importa la condición, todos vamos aprendiendo según los días y pobre espíritu de aquel quien piense que ya lo tiene todo por sabido.

Lo que más me impresionó de Sheila fue su ilusión. Tal vez ella ni siquiera reparase en ello, pero yo sí. Tiene ese brillo en la mirada y en la actitud que se refleja en el rostro. Tiene ilusión por ser alguien mejor en esta vida en todos los sentidos y creo que ya con eso es suficiente para emprender un buen camino. Sin ilusión estamos perdidos, sombríos. Necesitamos el aliciente que hará que nuestros días se vuelvan fructíferos y con la motivación necesaria para conseguir ser mejores Principalmente para nosotros mismos. Siento que “Sembrando Actitud” ha conseguido que esa semilla invisible, la ilusión, también ha empezado a germinar en Sheila y estoy segurísima que tendrá sus frutos. Seguro.

Como todo lo bueno, nuestras sesiones se acabaron con la sensación de habernos quedado a la mitad. Cómo cuando se acaba el capítulo de una buena serie y te quedas con cara de “¿Ya está?” Pero bueno, aún nos quedaba despedirnos. Para eso la Asociación Arrabal nos preparó una clausura magnífica, dónde a todos nos reunieron y mostraron lo que había sido nuestro trayecto. El de 11 personas que en iguales circunstancias y misma motivación se veían reconocidas en las mismas emociones y sentimientos. Personas dispuestas todas a “sembrar actitud” en unos días que no son nada favorables para nadie.

Es mucho lo que he pensado sobre todo lo vivido en este proyecto. En lo negativo y en lo positivo y me he preguntado una y mil veces qué me quedo de todo esto y mira que es mucho lo recibido, pero puedo asegurar que nada, pero nada, es remotamente comparable al abrazo que me regaló Sheila al irnos. Un abrazo tierno, pausado, sentido y cálido. De agradecimiento, de los de verdad. De los que ya no se dan por falta de tiempo o timidez del qué pensarán. De esos abrazos que se sienten calor. Y lo que no sé si sabe Sheila, es que en ese abrazo que yo correspondí tan de verdad iba mi ofrecimiento de cogerle la mano cuando el camino que ojalá que no se torne torcido.

Ojalá seamos ambas, qué menos, un bonito recuerdo.

Gracias Sheila.

Memorias Técnicas de "Sembrando Actitud" de Arrabal.

A continuación, os mostramos las memorias técnicas de este proyecto presentado por la Asociación Arrabal. Sólo tenemos palabras de agradecimiento por su gran esfuerzo, labor  y compromiso que han tenido con nosotros. Mil gracias a todos los técnicos que se han volcado en este trabajo y a la Directiva por su apoyo.

1.  INTRODUCCIÓN.

“Una oportunidad de hacer a las Empresas más sociales, en aras de que puedan implementar el voluntariado corporativo dentro de sus líneas estratégicas de Responsabilidad Social Corporativa”

Se ha diseñado el proyecto “Sembrando Actitud” con el propósito de brindar a jóvenes entre 18 y 30 años la posibilidad de adoptar habilidades que les permitan mejorar su situación actual, bien posibilitando que su paso por el proyecto les ayude a retomar sus estudios o bien para mejorar sus posibilidades de inserción en el mercado laboral y lograr mantener su puesto de trabajo una vez que accedan a él.

Se trata de un proyecto pionero, en el que trabajadores/as comprometidos/as se involucran en el proceso de cambio que  desea asumir un/a joven con falta de habilidades sociales o inteligencia emocional.

El programa “Sembrando Actitud” es un proyecto de voluntariado corporativo que ha sido diseñado por la Asociación Arrabal-AID y cuyo piloto lo han liderado los Agentes Dinamizadores de la empresa Limasa.

El proyecto se empieza a gestar en Octubre de 2014 y para la ejecución del mismo hicieron falta 3 sesiones formativas para preparar a los/as mentores en sembrar los hábitos que queríamos inculcar a través del kit de semillas (Huerto  de Emociones, ver anexo 1) que habíamos diseñado para tal fin, las cuales cuentan con lo mejor que hemos considerado del campo de la psicología, coaching, pnl, gestalt y toda aquella disciplina que hemos comprobado que podía inculcar cambios

en los/as beneficiarios/as. Estas sesiones se produjeron en los meses de Diciembre de 2014 y Enero de 2015, siendo impartidas por técnicos de la Asociación Arrabal- AID y sobre todo estuvieron centradas en empoderar a los/as mentores para que se sintieran capaces de orientar a los/as jóvenes con lo mejor de ellos/as mismos/as apoyados/as con herramientas (en nuestro caso las semillas) y de esta forma poder documentar los avances que se fueran produciendo en los/as chicos/as.

El objeto de apoyarnos en las semillas, era para que se sintieran cómodos/as durante la mentorización a la hora de trasladarle a cada alumno/a las áreas de mejora en cada sesión y sobre todo nos ha permitido adaptarnos a la singularidad de cada chico/a, ya que no todos/as han trabajado las mismas semillas, eran decisiones por consenso entre mentor y beneficiario/a. Esto nos ha permitido obtener unos resultados más efectivos.

Cabe destacar, que el grupo de Agentes Dinamizadores de Limasa que estuvieron interesados en este proyecto han sido 66. Sin embargo, para estructurar mejor el proyecto y darle el seguimiento que se merece, llegamos a un acuerdo  la Asociación Arrabal-AID y Limasa para realizarlo por grupos de no más de 11 mentores a la vez.

Las sesiones se acordaron que fueran una vez a la semana, con un mínimo de dos y un máximo de seis en total. La duración de cada una es de 45 minutos y el encuentro del mentor y alumno/a se llevaría a cabo dentro del espacio y descanso laboral del mentor. Una vez finalizadas las sesiones individuales se ha realizado una puesta en común para valorar todo el proceso y poder mejorar para las futuras ediciones.

La idiosincrasia de la empresa Limasa es peculiar por su campo de acción, que al dedicarse a la RSU, tiene 18 centros de trabajo repartidos por toda la capital de Málaga. Por esto, los/as mentores y alumnos/as se han reunido en diferentes zonas de Málaga.

La duración total del proyecto es de un año.

En breve se empezará un nuevo ciclo con 11 mentores nuevos y alumnos/as.

«Siembra actitudes y cosecha vida con sentido» Alex Rovira Oficial

2.  OBJETIVOS DEL PROGRAMA. PLAN DE TRABAJO INICIAL.

Objetivo general:

Ayudar a los/as jóvenes a sembrar hábitos (habilidades sociales e inteligencia emocional) que a su vez les ayudarán en la esfera personal y sobre todo profesional, mentorizándolos/as según las necesidades detectadas en común en las diferentes sesiones.

3.  DESCRIPCIÓN DE LAS ACTIVIDADES.

3.1.     ORGANIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES.

El proyecto en sí ha tenido una duración de 6 semanas de sesiones individuales y una última sesión, la número 7 grupal.

CALENDARIO	BREVE DESCRIPCIÓNDE LA ACTIVIDAD	DESTINATARIOS Y/O USUARIOS
23/07/2014	Primera reunión para hablar del esbozo de un Proyecto de Voluntariado Corporativo	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal-AID y ADN
Agosto-Noviembre 2014	Recopilación de material y elaboración propia para montar el Kit de herramientas con el que van a trabajar los/as mentores/as	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal-AID
11/12/2014	1ª Sesión Formativa en las Instalaciones de Limasa para captar a los/as mentores/as que van a participar en el Piloto, sensibilización del objetivo del proyecto y gestión del compromiso por parte de los/as participantes	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal-AID y ADN
26/01/2015	Reunión para seleccionar los/as mentores/as, calendarización del Piloto, la duración de las sesiones y el lugar de las mismas	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal AID Y ADN
30/01/2015	2ª Sesión Formativa en las Instalaciones de Limasa para formar a los mentores en saber utilizar el kit de semillas (la wiki) y sobre todo que conocieran el	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal AID Y ADN

	alcance de las mismas
06/02/2015	Gestión del compromiso de los participantes, diseño del cuestionario de filtro y análisis del lugar de las sesiones en función de los mentores	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal AID Y ADN
10/02/2015	Sesión Informativa Captación usuarios/as	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal
13/02/2015	Adecuación de los mentores con los beneficiarios/as y criterios de selección de semillas con las que iban a trabajar cada mentor	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal Y ADN
17/02/2015	Con motivo de la presentación de la memoria de LIMASA, se presentó en la NORIA el programa Sembrando Actitud. 3ª Sesión Formativa antes del evento para resolver dudas a los/as mentores/as en relación a la wiki y a su vez los empoderamos para la primera mentorización. A los/as chicos/as se les explico el semillero y pudieron elegir las semillas con las que querían trabajar con los/as mentores/as. Los/as chico/as conocieron a algunos/as de los/as mentores en una breve reunión informativa después de la presentación de la memoria.	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal-AID y ADN y usuarios/as del programa
03/03/2015	Reunión chicos/as sembrando actitud, explicación programa y resolución de dudas. Se les facilita medio de transporte (tarjeta bus) y abona dinero para gastos desayuno.	Técnicos/as Sembrando Actitud Arrabal-AID y usuarios/as del programa
04/03/2015	Quedada mentores y chicos/as. Primera sesión más seguimiento telefónico.	ADN y usuarios/as del programa

09/03/2015	Entrevista conocimiento usuarios/as, sembrando actitud.	Usuarios/as del programa (10 usuarios/as)
11/03/2015	Segundo encuentro chicos/as con mentores. Seguimiento telefónico chicos.	Usuarios/as del programa ( 9 usuarios/as)
18/03/2015	Tercer encuentro con mentores más taller de autoestima dentro del centro Arrabal.	Usuarios/as del programa ( 9 usuarios/as)
23/03/2015	Entrevista periódico Málaga Hoy.	Asociación Arrabal- AID Y ADN
25/03/2015	Último encuentro sembrando actitud. Seguimiento telefónico chicos.	Usuarios/as del programa. ( 9 usuarios/as)
27/03/2015	Reunión equipo técnico para organizar la reunión grupal	Usuarios/as del programa
15/04/2015	Sesión grupal, exposición del proyecto, resultados y aspectos a mejorar, por parte de todos los agentes implicados: Asoc. Arrabal-AID, ADN Limasa y usuarios/as. Entrega de Diplomas (presidida por el alcalde de Málaga), así como de las macetas con las semillas que cada uno/a ha trabajado.	Técnicos/as de Arrabal-AID, usuarios/as del programa, ADN de Limasa (mentores)

3.2.     METODOLOGÍA.

Los principios metodológicos que han guiado las sesiones han sido los siguientes: concreción, se han abordado conceptos, reglas, y problemas concretos y específicos; dinamismo, a partir de los diversos puntos de vista de los/las diferentes participantes; progresión, las actividades de aprendizaje han comenzado por los movimientos más sencillos, descomponiendo los procesos complejos en movimientos elementales; variedad, se han utilizado estímulos variados, visuales, auditivos, etc.; individualidad, se ha tenido en cuenta la personalidad y peculiaridades de cada usuario/a; grupalidad, se han aportado las diferentes experiencias,  diversidad de puntos de vista e intercambio de  opiniones;

refuerzo, se han potenciado las situaciones de éxito para resaltar los esfuerzos realizados.

4.  DESCRIPCIÓN DEL COLECTIVO.

Jóvenes usuarios/as de diferentes programas de la asociación Arrabal-AID, colectivo en riesgo de exclusión social con edad comprendida entre los 18 y 28 años, 4 chicas y 5 chicos. Comienzan el programa 11 usuarios/as y terminan 9.

5.  EVALUACIÓN DEL PROGRAMA.

Los indicadores de evaluación que nos habíamos propuestos y los resultados obtenidos han  sido los siguientes:

Indicador	Resultado obtenido
Grado de satisfacción // Cuestionario de satisfacción del usuario/ usuaria programa.	Media superior a 4 en todos los ítems.

Al finalizar las sesiones se ha pasado un cuestionario de evaluación a los/las usuarios/as en el que a través de escala Likert (1-5) y preguntas abiertas se evalúan diferentes aspectos: la organización del programa, los contenidos  del curso, los conocimientos, las actividades, la duración del curso, evaluación del mentor, las instalaciones, observaciones y sugerencias, etc…. En el anexo I aparece el resultado de la evaluación (cuestionario) indicando para cada ítem el rango  (R), la moda (Mo) y la media de puntuaciones (M), así como los comentarios más significativos a nivel cualitativo en las preguntas abiertas.

6.  CONCLUSIONES.

Gestionar el compromiso y la voluntad de los/as usuarios/as era un reto al que nos enfrentábamos en ambas direcciones.

Creemos que con el voluntariado corporativo se pueden abordar muchos problemas de índole social y sobre todo confiamos en que este tipo de programas ayude aún más a los/as beneficiarios/as a acercarlos a la realidad del mercado laboral y sobre todo a que tomen conciencia de la importancia que tiene un buen control de las emociones a la hora de ser personas competentes en lugar de competitivas en todos los escenarios: el laboral y el personal.

Se han conseguido todos los objetivos que nos habíamos propuesto: evolución de los/as usuarios/as, tanto a nivel personal como formativo, los mentores a su vez han cumplido satisfactoriamente con su función de empoderamiento durante el transcurso del programa.

Creemos en una formación permanente, chicos/as y mentores han demandado más ediciones, y el grado de satisfacción ha sido bastante alto, por lo que en los próximos meses se va a continuar con el proyecto.


A continuación os ofrecemos la tabulación cuestionario realizado a los alumnos mentorizados.